Nuestras dudas existenciales casi siempre giran en torno a unas pocas preguntas clave: ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Quién soy? Y llegado el momento de recibir el testigo del relevo generacional, era para mí un ejercicio ineludible de responsabilidad tornar la vista atrás y desempolvar los recuerdos para ahondar un poco en el de dónde vengo.
No le faltaba razón a Juan Donoso Cortés cuando decía:
“En lo pasado está la historia del futuro.”
Creo que nuestras trayectorias se definen tanto por nuestros destinos como por nuestros puntos de partida. Las sendas que otros abrieron nos sirven de referencia y guía en nuestro caminar. Y conocerlas y tenerlas en cuenta es imprescindible para que la decisión de tomar el timón de la nave y dirigir su nuevo curso sea realmente una decisión libre.
Libres somos cuando sabemos qué es lo que nos condujo hasta el lugar en el que estamos y qué es lo que se esconde detrás de aquello que a veces hacemos de forma inconsciente.
Fruto de estas reflexiones surgió la idea de organizar la exposición “La Estación 1906. Más de cien años de farmacia en Tacoronte”.