Depende de lo que necesite tu piel. Hay varios tipos de mascarillas faciales.
Por un lado, están las exfoliantes, que nos ayudan a eliminar las células muertas. Su frecuencia de uso dependerá de tu tipo de piel: si es grasa, la podrás usar cada 7 días; en pieles normales y secas, se recomienda espaciarla y aplicarla cada 15 días.
Por otro lado, existen las mascarillas faciales hidratantes para pieles secas, muy secas y desvitalizadas que debes aplicar cada 15 días.
Por lo general las mascarillas faciales están compuestas de frutas, vegetales, arcilla, avena, aceites vegetales, esencias, agua floral como los tés, entre otros y otras contienen productos químicos-hipoalergénicos que cumplen la misma función.
Al usar cualquier tipo de mascarilla notarás los efectos positivos según tu piel. El hábito de usar mascarillas para cuidarte, tiene muchos beneficios, ya que nos aporta confort y mejora aspecto a nuestra piel.
Como recomendación debes evitar las mascarillas faciales cuando tengas alguna enfermedad en la piel, herida o acné.