Cuando hago memoria y me remonto a mis primeros lugares de la infancia, uno de los que mayor impronta dejó en mí fue la farmacia.

Guardo imborrables imágenes de esos mostradores más altos que yo y de ese sinfín de estanterías y gaveteros llenos de cajitas y frascos.

El aroma mentolado y alcanforado de la rebotica.

El olor de las galletas que mi abuela escondía en una pequeña lata y que compartía conmigo cuando nadie nos miraba. Los caramelos de eucalipto que “robaba” en las narices de Paca o de Loli cuando se despistaban (y las carreras para esconderme una vez cometida la fechoría).

¡Qué recuerdos…!

Me licencié en primer lugar en Psicología y unos años más tarde en Farmacia. Esta doble y complementaria formación sanitaria ha sido clave para la manera que tengo de ver y de hacer mi trabajo cada día.

Una manera en la que por encima de todo prima el bienestar de la gente, el mío, el de mis compañeros y el de todas las personas que nos visitan a diario en la farmacia y, por extensión, el de toda la comunidad que nos rodea.

Un bienestar entendido como una actitud ante la vida, ante nosotros mismos y ante los demás, en el que nuestra salud física y mental conforma los cimientos sobre los que construir nuestra realidad.

Aceptando aquello que no podemos cambiar.

Pero responsabilizándonos con coraje de aquello que está en nuestra mano transformar a mejor, de nosotros mismos y de nuestro entorno.

Me encanta madrugar y disfrutar de la calma del alba para estar conmigo mismo, meditar, leer, idear, soñar…

La tenue luz de los primeros rayos del sol, una suave música relajante de fondo, un toque de fragancia en el aire, los primeros trinos de los mirlos en la huerta, un café largo no muy cargado…

Con estos ingredientes son con los que a diario me gusta despertar y abrirme a todo lo que el nuevo día me tiene reservado.

Pero es la gente la que más me aporta.
Mi familia, mis amigos, mis conocidos…

Todas aquellas personas con las que tengo ocasión de interactuar son las que realmente llenan mi vida.

De ellas siempre aprendo algo.
Y la vida es aprender… Y aprender es vivir…

Febrero 2015