Estudié farmacia porque era una profesión que me atraía desde pequeña. Y creo que ha sido una de las decisiones más acertadas de mi vida, ya que cada día me gusta más.

Y ya llevo casi dos décadas trabajando en Farmacia La Estación.

Si bien inicialmente mis preferencias se decantaban hacia los análisis clínicos o la investigación, he descubierto que lo que realmente me llena es el trato con la gente y aplicar mis conocimientos para ayudar a quien lo necesita.

La formación continua es para mí fundamental y me gusta estar al día en temas de actualidad relacionados con la salud.

Personalmente soy muy exigente con los demás porque en primer término lo soy conmigo misma. Me gusta que la gente que me rodea
sea profesional y se tome el trabajo en serio como yo lo hago.

Reconozco que a veces me traiciona la espontaneidad y en un pronto soy capaz de decir algo que puede molestar y de lo que después
me puedo arrepentir.

Me considero una persona positiva. Tiendo a ver el vaso medio lleno…

Me siento muy afortunada y no puedo dejar pasar la oportunidad que este espacio me brinda para manifestar mi más profundo agradecimiento a todos los clientes, algunos ya amigos después de tantos años, por haber aguantado mis bromas y malos días, por haberme hecho partícipe de sus alegrías y tristezas y por haberme ayudado a ser un poco mejor persona.